Unas pestañas sanas, bonitas, luminosas, largas y resistentes que te haga una mirada impactante y que realce tus ojos, es el sueño de cualquiera. Pero la función de las pestañas va más allá que un simple canon de belleza.

Las pestañas son una defensa de los ojos que nos protegen de cualquier cuerpo extraño (polvo, aire…) del ambiente y también nos protegen contra el exceso de luz.

En los parpados hay dos filas de pestañas que llegan a medir hasta 1 cm, una fila en el parpado superior que posee alrededor de 200 y otra en el inferior que no llega a las 100. Las pestañas vuelven a crecer si se caen y se regeneran aproximadamente a los 2 meses.

La pérdida de pestañas puede ser causada por el uso continuado de pestañas postizas, a la hora de desmaquillarnos, por frotarnos los ojos, por inflamaciones, seborrea o dermatitis entre otras.

Los orzuelos se producen por la infección de las glándulas grasas de las pestañas o por las glándulas de Meibomio que están en el borde posterior del parpado llamados folículos pilosos. Las personas con problemas deberán llevar un tratamiento médico para activar y fomentar su crecimiento.

Una buena alimentación por el aporte vitamínico y algunos tratamientos naturales, médicos o estéticos, puede mejorar el crecimiento, la apariencia y la salud de tus pestañas, pero siempre bajo la supervisión del oftalmólogo.