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Cuando salimos de viaje afrontamos con desgana el momento de hacer la maleta, sobretodo porque tenemos que empezar a pensar en que tenemos que meter en ella. Nos hacemos listas, guías… y al final siempre nos queda la sensación de que se nos olvida algo o que no es suficiente lo que llevamos. La realidad es que siempre llevamos la maleta demasiado cargada.

Si encima somos usuarios habituales de gafas o lentillas entonces el hacer el equipaje se aconseja una tarea mucho más complicada. Ante todo, tenemos que prestar especial interés en preparar nuestro “kit de supervivencia ocular” sobre todo si somos usuarios de lentes de contacto. Las urgencias o posibles complicaciones oculares que pueden surgir nos suelen asustar, más aun si  se está a unos cuantos km de casa y no disponemos de nuestro óptico de confianza o del oftalmólogo que nos trata siempre.

Desde nuestra clínica os queremos dar unos “Coro consejos”:

-si usas gafas, deberías poner en tu maleta una de repuesto, dado que la gafa principal puede ser, por algún golpe, por pérdida o robo en algún sitio que se visite.

-de la misma forma, si eres usuario de lentillas, deberías llevar un par de lentes de contacto de repuesto además de una gafa adicional.

-si el viaje se realiza en avión es importante lubricar los ojos bien, dado que es mucho más propenso que en este medio de transporte se sequen mucho más los ojos. Es necesario el uso de lagrima artificial, además de un porta lentillas por si en algún momento se decide dormir, habría que retirarlas y poner la gafa.

-es importante llevar en los viajes al menos un bote de solución única limpiadora para el mantenimiento de las lentillas, queda prohibido el uso de vasos con agua para depositarlas o botellas o agua del grifo para limpiarlas. El agua del grifo no es una solución salina y además es portadora de ciertas bacterias que pueden anidar en el material de la lente y así causar una infección bacteriana grave.

– si tiene algún tratamiento adicional pautado por el oftalmólogo , así como gotas para la tensión ocular, conjuntivitis o antihistamínicos debe llevar al menos otro bote de repuesto, por si al país al que se va no dispone de ese medicamento.

En definitiva, siempre llevamos la maleta cargada. Una solución por la que ya están optando jóvenes y no tan jóvenes es operarse para quitarse las molestas gafas y lentillas, y disfrutar del verano y los viajes sin tener que cargar con tanto accesorio. Desde Clínica Coro ofrecemos un estudio preoperatorio gratuito así como un trato profesional y cercano.

Este verano opérate de Cirugía Lasik, te cambiamos la vida en 10 días.