Es una prueba cuya finalidad es realizar después una prueba diagnóstica como las que os comentamos a continuación:
– Evaluación del fondo de ojo: al dilatar la pupila el especialista puede evaluar la retina en su totalidad desde el nervio óptico, mácula y parte arteriovenosa hasta si existen fisuras u orificios en la retina y hacer un diagnóstico de las posibles patologías oculares.
– Como prueba complementaria en la refracción subjetiva. Principalmente en niños.
– Fines terapéuticos : en el caso de inflamaciones oculares como la uveítis
Los colirios más habituales para dilatar la pupila son:
– Tropicamida: a los 30 minutos alcanza su máximo efecto. Lo que el paciente va a notar es dificultad para ver en visión próxima así como deslumbramiento. Es el colirio más utilizado para ver el fondo de ojo y su efecto perdura menos tiempo.
– Ciclopentolato: además de dilatar pupila este fármaco produce la anulación de la acomodación por lo que es muy útil en niños (poseen mucha fuerza acomodativa y pueden llegar a falsear los resultados de la graduación) y jóvenes o personas con problemas de acomodación.
Recuperación de la visión completa después de la dilatación.
El efecto de estos colirios dura de 24-48h pudiendo a las 4h, en algunos casos, realizar algunas tareas en cerca dependiendo del fármaco que se instile.
Pruebas que incluye el examen completo con dilatación
En las consultas oftalmológicas se realizan una serie de pruebas que forman parte de un protocolo que incluyen:
– Tonometría: prueba que mide la tensión ocular y clave para detectar un posible glaucoma
– Prueba de agudeza visual: para medir la calidad de visión desde distintas distancias que incluye pruebas acomodativas y motoras
– Dilatación pupilar: para evaluación de la retina.
– Campimetría: en el caso de haber detectado alguna anomalía en las anteriores pruebas el oftalmólogo puede prescribir esta prueba en la que se evalúa la visión central y periférica.
No se trata solo de nuestra salud ocular, sino que también con esta sencilla prueba se pueden detectar enfermedades graves e incluso tumores en partes de nuestro cuerpo, por eso aconsejamos revisiones periódicas completas al menos una vez al año.