ojo seco

SEQUEDAD OCULAR: EXPLICACIÓN Y CÓMO COMBATIRLA

 

¿Qué es el Ojo Seco o síndrome de ojo seco?

El ojo seco es la condición de algunas personas de no producir suficiente lágrima o que su lágrima no mantiene los ojos sanos y confortables al no tener una calidad suficiente. Cuando un paciente acude a consulta y nos pregunta porque se produce el ojo seco, la respuesta es sencilla, por poca lubricación ocular (poca cantidad de lágrima), o por agresión de un agente externo que es más fuerte que la protección de lágrima propia que tenemos, por ejemplo aires acondicionados, calefacciones, viento, polvo, alérgenos, etc.

El ojo seco es una de las primeras causas de visita a la consulta del oftalmólogo, por la sensación de “arena” que siente el paciente que resulta realmente molesta. Más del 60% de la población mayor de 45 años sufre este trastorno, alrededor de unos 5 millones de personas en España. Una patología ocular que afecta principalmente a mujeres incrementándose con la edad, hasta en un 80% en mayores de 60 años.

Causas del síndrome de ojo seco

  • El abuso de lentes de contacto.
  • Usar un dispositivo electrónico con mucha frecuencia.
  • Envejecimiento, en especial a partir de los 50 años.
  • Ambientes interiores (aire acondicionado, sistemas de calefacción) y ambientes exteriores (principalmente climas áridos con bajos niveles de humedad y con mucho viento).
  • Problemas de párpados: como la blefaritis,  la imposibilidad de cerrar el párpado o una enfermedad causada por el envejecimiento.
  • Los altos niveles de contaminación del aire.

Síntomas del ojo seco

Produce síntomas de picor, arenilla, escozor, sensación de cuerpo extraño, pinchazos, sequedad y puede producir enrojecimiento de la conjuntiva (zonas blancas del ojo) en grados diversos. Nunca se produce legaña amarilla, eso ya pasa a ser un proceso infeccioso. Es decir: enrojecimiento ocular intenso y legaña amarilla = conjuntivitis. Que debe ser tratada de otra forma. Los síntomas más comunes son:

  • Ardor, picor y sensación de quemazón o pesadez en los parpados.
  • Enrojecimiento y Sensación de arenilla.
  • Molestia en la utilización de lentes de contacto.
  • Visión borrosa o Fatiga visual.
  • Hipersensibilidad a la luz.

¿A qué zonas afecta la sequedad ocular?

  • La primera es la zona blanca o conjuntiva. Es una mucosa, un tejido que es una especie de camisa sobre el globo ocular. No está pegada en todas partes y cuando hay poca lubricación al pasar el párpado por encima recibe tirones, aparecen micro grietas y eso produce una mala sensación.
  • La segunda zona son los párpados, los bordes libres, donde NO se debería de hacer la raya con maquillaje. Esta zona contiene múltiples glándulas, como surtidores de una fuente, que si no están limpias y libres no producen la cantidad de grasa de la lágrima que necesitamos. Cuando hay poca lágrima de aquí sale poca secreción y por lo tanto el párpado se seca y pasa agresivamente sobre el ojo.
  • La tercera zona es la córnea, es nuestra primera lente, a través de la cual entran las imágenes en el ojo. Si se seca se producen descamaciones en el epitelio corneal (epitelio = primera capa de piel que tenemos en el cuerpo), como en un brazo o en una rodilla. Son como úlceras microscópicas, se llama queratitis epitelial. Esto nos pasa todos los días en algún grado, puesto que estas células tienen un ciclo de vida y están hechas a modo de escudo que se rompe y recompone. Pero cuando hay una sequedad pronunciada, esas micro úlceras crecen o se mantienen sin regenerarse por más tiempo del deseado; dejando al descubierto zonas que producen muy mala sensación. Llegando a producir desde síntomas leves, hasta dolor extremo, que puede venir acompañado de mala visión.

 Diagnóstico del ojo seco

Es importante acudir al oftalmólogo para obtener el diagnóstico que ayudara a la detección, identificación y medición de la gravedad de esta molesta patología. Para conseguir un mayor control es esencial el seguimiento del especialista para prevenir el ojo seco.

Como combatirlo: Tratamiento y prevención del Ojo Seco

Si tenemos predisposición a la sequedad:

  • usar lágrimas artificiales en la medida de nuestras necesidades.
  • cuidado con las calefacciones y aires acondicionados.
  • cuidado con los maquillajes y sustancias tóxicas (alcoholes, disolventes, etc…), cuidado con las alergias.
  • buena humedad ambiental.
  • tareas de cerca (ordenador, lectura) hacen que parpadeemos menos = más sequedad. Conducir también nos hace mantenernos con los ojos abiertos y pestañear menos.

La lubricación ocular es el mejor preventivo. No hay que poner un fármaco a menos que se tenga una patología que lo necesite, porque un fármaco usado al libre albedrío puede producir un problema aún mayor. Los fármacos tienen que usarse con control. Pero las lágrimas artificiales no son fármacos.

Lágrimas artificiales muy recomendables, hay muchísimas, pero siendo prácticos: que no tengan conservantes y que reúnan las características de viscosidad adecuadas a cada caso.

Las hay líquidas, en gel, o en pomada: las líquidas para un uso normal, a demanda. Las en forma de gel o pomada son muy recomendables para antes de ir a dormir y después de levantarse cuando ha habido un mal día. Pero se pueden utilizar a demanda, o bajo la prescripción que os indiquen; lo que ocurre es que emborronan un poco la visión.

Cuando tenemos enrojecimiento ocular y molestias que no se pasan con la lágrima a lo largo de las horas = CONSULTAR AL OFTALMOLOGO. Una prevención precoz, y el reconocimiento de los primeros síntomas por parte del paciente, ayuda a los especialistas a poder tratar mejor y a tiempo cada caso. Si quieres ayuda de profesionales oftalmológicos de calidad, pide cita aquí.