Se estima una duración del tratamiento de 6 meses, en los que se realizará un programa de consultas periódicas adecuadas a las necesidades particulares de cada persona.
– 1ª Visita: objetivos del paciente, análisis visual completo y selección de las primeras lentes de contacto de prueba.
– 2ª Visita: prueba de lentes durante una hora y posterior evaluación que servirá para decidir las lentes con las que el paciente dormirá la primera noche. En esta visita enseñaremos la manipulación y el mantenimiento de las lentes Orto K.
– 3ª Visita: revisión matinal tras dormir la primera noche en la que se evalúan los cambios visuales, morfológicos y el respeto total de la integridad ocular.
– Visitas de Adaptación: normalmente el programa de revisiones será al tercer día, a la semana, al mes, a los tres meses y a los seis meses.
Las lentes Orto K se han usado para realizar Ortoqueratología desde los años 60 y los estudios científicos realizados hasta la fecha no han documentado ningún riesgo de salud para los ojos.
No obstante, como todas las lentes de contacto, mientras se estén usando durante el día o la noche tienen potencialmente riesgo de irritación ocular transitoria, ya sea causada por alergia, reducción de la cantidad de oxígeno o estimulación mecánica.
Estos efectos cesan en cuanto se extraen las lentes de los ojos y no requieren tratamiento. El único caso donde es obligatorio el tratamiento es el caso de infección corneal o úlcera corneal, lo cual ocurre en muy bajo porcentaje de casos de usuarios de lentes de contacto rígidas (aproximadamente 1 por cada 10.000) y cuyo riesgo está normalmente relacionado con una baja higiene o un mal uso de los lentes.
En la rara situación en la que ocurre una infección corneal, es rara la pérdida de visión si se recibe una pronta asistencia médica.
El uso nocturno de las lentes de contacto de geometría inversa empleadas en el tratamiento ORTO-K ha recibido en USA la aprobación de la FDA, la institución americana que regula los tratamientos médicos y farmacológicos.